Este es un disco de contenido extrañísimo, que evoca los majestuosos sonidos del Ande, pero apartado totalmente de algún ritmo tradicional conocido; más bien aqui Mauricio Vicencio director del grupo, ensambla una serie de ideas de la mitología griega con pasajes de una aventura por el Tiahuanaco y una exploración hacia las entrañas de la Atlantida; es difícil de definir el concepto de la música de este disco, pero lo que si les puedo decir que quien no lo haya escuchado va a sentir una resurrección del espíritu que lo trasladará por un viaje astral hasta las pléyades, para eso tienen que acompañarse de una pipa o de otra cosa que se puedan fumar para acompañar el viaje.
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